Córdoba
Denuncian 80 despidos en Anisacate y un vehículo fue apedreado durante una protesta
Días de tensión, protestas y auditorías se viven en Anisacate, donde, tras un convulsionado traspaso de mando, los trabajadores denuncian 80 despidos.
En las últimas horas el ataque a una camioneta del gremio ATE provocó un estado de tensión y desde la entidad sindical denuncian que “se instaló un clima de violencia en la localidad”.
Durante la mañana de este miércoles, según el comunicado, “una camioneta de ATE que se encontraba estacionada a metros de la Municipalidad de Anisacate fue atacada de manera anónima, mientras nuestro gremio encabezaba una protesta por el despido de 80 compañeras y compañeros municipales, perpetrado el viernes pasado por la Intendenta Natalia Contini”.
“El ataque se produce en el marco de un fuerte conflicto gremial con la intendenta Contini, de Juntos por el Cambio, que emprendió un brutal ajuste dejando 80 familias sin trabajo y poniendo en riesgo el futuro de un número importante de vecinas y vecinos de Anisacate”, agregaron.
Con imágenes que muestran los daños al vehículo, destacaron que resultó roto un vidrio, mientras que denuncian que del interior robaron una mochila con documentación de ATE y con efectos personales de uno de los integrantes del sindicato.
“Claramente, el ataque se inscribe en un clima de violencia que se está promoviendo desde el Departamento Ejecutivo, que de modos autoritarios y antidemocráticos pretende ejercer el poder en la ciudad”, reza el texto difundido.
Finalmente, se precisó que “el secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, presente en el lugar, realizó inmediatamente la denuncia correspondiente”.
Transición agitada
El clima en esa localidad viene alterado durante el cambio de gestión, en la que asumió Natalia Contini, tras la salida del exjefe comunal Ramón Zalazar.
Según precisó un medio local, la flamante intendenta resolvió hacer una auditoría interna, por lo cual el municipio estuvo cerrado para la atención al público durante tres días. Luego, anunció que derogaría el decreto a través del cual se realizaron pases a planta permanente en los últimos meses, lo que motivó el reclamo de los trabajadores.
La transición estuvo marcada por un clima conflictivo y con acusaciones cruzadas tras los años que Zalazar estuvo frente al poder.