Cristina perdió todo en un incendio, pero la solidaridad le devolvió la esperanza

Cristina, una costurera del barrio Las Magnolias, vivió uno de los peores momentos de su vida cuando un cortocircuito desató un incendio que arrasó con su casa y su taller. En cuestión de minutos, el fuego consumió todo lo que había construido en más de 40 años: sus seis máquinas de coser, las telas, la ropa y hasta los recuerdos que guardaba en el lugar donde trabajaba para complementar su jubilación mínima.

“Me quedé sin nada, ni siquiera una aguja. Pero tengo que seguir adelante”, expresó entre lágrimas Cristina, quien depende de la costura para sostenerse. La rapidez del fuego y la demora en la llegada de los bomberos hicieron imposible salvar algo de lo que había dentro.

A pesar de la tragedia, la comunidad no tardó en responder. Una vecina la recibió en su casa, ofreció techo y compañía: “Lo hice de todo corazón, no lo dudé ni un segundo”, contó emocionada.

Una coincidencia agridulce

El dolor de Cristina y su familia se entrelaza con una coincidencia que conmueve. Su hija Fedra recordó que el 22 de septiembre de 2022 falleció su padre en un accidente, y exactamente dos años después, el mismo día, la vivienda se incendió
“Papá nos dio fuerzas… porque nuestro dormitorio no se quemó. Yo siento que él estuvo ahí, ayudándonos a resistir”.

En medio del desconsuelo, la solidaridad abrió una ventana de esperanza. Gracias a vecinos y televidentes que se conmovieron con su historia, Cristina recibió una nueva máquina de coser. La emoción fue inmediata: abrazó la herramienta con fuerza y entre lágrimas dijo: “Es mi vida, gracias de corazón. Con esto puedo volver a empezar”.

Hoy, mientras aguarda más ayuda para reconstruir el techo de su casa y recuperar lo básico, Cristina vuelve a soñar con lo que mejor sabe hacer: coser. “No pido lujos, solo poder trabajar y vivir dignamente”, afirmó.

Para colaborar con Cristina y su hogar: +54 9 3512 92-1857 (Fedra, hija de Cristina)