A Córdoba se la conoce por muchas cosas, pero una de ellas marca un atractivo turístico en si mismo: la Córdoba de las campanas.
Ese fue uno de lo puntos a donde fuimos con Ron Manasherov, un turista israelí, que pasó unos días por la ciudad y destacó el atractivo de los edificios, en particular la Manzana Jesuítica, que es Patrimonio de la Humanidad.
La noche de Güemes, el paseo de las pulgas, el arte callejero y otros atractivos fueron los que el visitante extranjero destacó (y recomendó) para aquellos que paseen por Córdoba.
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