La temporada de verano alcanza números dramáticos de personas que perdieron la vida al sumergirse en ríos y espejos de agua o por accidentes domésticos en piletas. En la provincia de Córdoba se registran 25 muertes.
El último episodio se dio este fin de semana en la Laguna Azul de La Calera donde un turista de 20 años oriundo de Buenos Aires perdió la vida.
Según informaron el joven se habría alejado del sitio de seguridad pese a ser advertido por los guardavidas. Minutos más tarde dejaron de visualizarlo y ahí los rescatistas intentaron salvarlo pero no lo pudieron divisar.
Horas más tarde buzos especializados en tareas de búsqueda encontraron su cuerpo a nueve metros de profundidad.
Esta muerte se suma a dos hechos más en las sierras de Córdoba donde una pareja murió en el río Los Reartes tras ser alcanzados por una crecida.
También hallaron el cuerpo del hombre que en medio de la crecida del rio San Antonio se lanzó a la corriente y fue filmado por otros turistas. No pudo cruzar el cauce y fue arrastrado, días mas tarde se confirmó su deceso.
Y días antes otro joven falleció por asfixia respiratoria al sumergirse en el Azud nivelador de Villa María de Río Seco para refrescarse. Allegados confirmaron que el chico venía de un festival y no sabía nadar.
Con estas trágicas muertes el numero asciende a 18 personas fallecidas por ahogamientos en ríos y lagos, superando ampliamente el registro del año pasado en el que solo hubo 5 muertes. A ese número se le suma siete niños que fallecieron por accidentes domésticos en piletas, alcanzando un total de 25 muertes.
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