La Justicia de Córdoba avanza con una investigación que conmociona a la ciudad: el hallazgo de un cadáver en un marcado estado de descomposición dentro de un armario en un departamento del centro.
El macabro descubrimiento ocurrió el sábado por la mañana, cuando dos albañiles que trabajaban en una obra de refacción sintieron un fuerte olor proveniente de una puerta tapiada con tablones de madera.
La escena tuvo lugar en el departamento 3°B de un edificio ubicado en calle Buenos Aires al 300, en el barrio de Nueva Córdoba.
Al remover la estructura, los obreros encontraron un armario cerrado con cemento. En su interior estaba el cuerpo envuelto en mantas, atado con cables y en posición sentada.
El inmueble había sido adquirido por Horacio Antonio Grasso, un exagente de la Policía de Córdoba condenado en 2009 por el asesinato de Facundo Novillo Cancinos, un niño de seis años.
Grasso no se encontraba en el lugar al momento del hallazgo, ya que días antes había sido trasladado al penal de Bouwer por violar los términos de su prisión domiciliaria.
La investigación está a cargo de la Fiscalía de Instrucción de Distrito N°1, en manos de la fiscal Florencia Espósito, quien trabaja para establecer la identidad de la víctima, su sexo y edad, así como la data de muerte.
De manera preliminar, se estima que el cuerpo habría permanecido oculto durante al menos dos años. Este dato será clave para cruzar información con denuncias de personas desaparecidas en ese período.
Si bien Grasso todavía no fue formalmente imputado en esta nueva causa, su situación judicial está siendo evaluada.
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