La escala de bienestar de la OMS consta de 5 ítems principales que evalúan diferentes aspectos de nuestra vida emocional y mental:
Alegría y buen humor: ¿Con qué frecuencia experimentas sentimientos de alegría y buen humor?
Relajación y tranquilidad: ¿Con qué frecuencia te sientes relajado y tranquilo?
Energía y vitalidad: ¿Con qué frecuencia te sientes enérgico y activado?
Descanso y relajación: ¿Con qué frecuencia te sientes descansado y relajado?
Pasión e interés: ¿Con qué frecuencia vives con pasión e interés las cosas de la vida cotidiana?
Cada ítem se evalúa en una escala del 0 al 5, donde 0 significa "nunca" y 5 representa "todo el tiempo". Los valores intermedios reflejan la frecuencia con la que experimentamos estos sentimientos, desde "algunas veces" hasta "la mayor parte del tiempo".
Una vez que hemos asignado un valor a cada ítem, sumamos estos valores y luego los multiplicamos por 4. Esto nos da un puntaje final que varía entre 0 y 100, indicando nuestro nivel de bienestar en las últimas semanas.
Si nuestro puntaje está cerca de 0, significa que hay mucho espacio para mejorar nuestro bienestar. Un puntaje cercano a 100 indica un nivel alto de bienestar y satisfacción con la vida.
Importancia de medir el bienestar
Medir nuestro bienestar regularmente nos permite entender cómo estamos manejando nuestra vida emocional y mental. Nos brinda la oportunidad de identificar áreas que necesitan atención y nos motiva a buscar experiencias que nos generen emociones positivas y satisfactorias.
Es crucial recordar que el bienestar no es estático; requiere un esfuerzo constante y la adopción de hábitos saludables, actividad física, y la búsqueda activa de emociones positivas para mantenerlo y mejorarlo.
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