Por Bárbara García Crespo
La espera del pico de la pandemia del coronavirus en la Argentina y el miedo a que el sistema de salud pueda colapsar, es parte de la preocupación de muchos médicos en el país. Algunos, por su propia seguridad, buscan estrategias para abastecerse de materiales y equipos en caso de que si sus lugares de trabajo no den a basto.
Así fue el caso de un grupo de 15 médicos de una clínica porteña que se organizaron para conseguir barbijos profesionales, los N95, para tenerlos como “back up” y estar seguros de que, ante una posible desabastecimiento, iban a poder trabajar con los equipos necesarios.
Buscaron en las redes sociales y se contactaron con un hombre que hacía más de 14 años se dedicaba a las ventas online.
“Nos contactamos con él el domingo 5 de abril. Nos dijo que tenía stock, ya que necesitábamos 52 y nos pusimos hablar de forma muy amable”, contó Fernanda, una de las médicas estafadas, a Telefe Noticias. El vendedor, de iniciales J.E.R. tenía su publicación en una de las páginas de ventas más conocidas del país pero sugirió hacer la compra en privado para no tener que pagar la comisión.
“Le dijimos que éramos médicos y nos contó que ya había hecho transacciones con personal de otros hospitales por lo que no quedamos tranquilos. Además, nos dijo que por nuestra profesión, nos iba a dar más de los solicitados, a modo de agradecimiento por el trabajo que estamos haciendo”, agregó la profesional.
La entrega estaba prevista para el miércoles 8 de abril.
LA SECUENCIA DE LA ESTAFA
“Él es de Moreno y nos dijo que no tenía problema para entrar a Capital. Todo estaba previsto para el miércoles. Al pasar el día y ver que no teníamos novedades, lo contactamos para preguntarle por los barbijos. No respondía los mensajes ni los llamados. Al rato manda un audio de Whatsapp en el que dice que estaba teniendo problemas con la mercadería porque se la habían incautado el lunes y que se le estaba haciendo difícil cruzar por Ituzaingó. Nos dijo que si algún médico con matrícula podía ir hasta alla a buscarlos, iba a ser la única forma”, agregó la profesional.
Los médicos le dijeron que eso no iba a ser posible que preferían cancelar la compra ya que no se habían dado las condiciones tal cual lo habían arreglado en un principio. “ En ese momento dijo que ese mismo día iba a hacer la transferencia a una de nuestras cuentas para cancelar la compra. Nunca lo hizo y jamás nos volvió a atender el teléfono”, señalan las víctimas.
“El jueves es el último mensaje que manda diciendo que ya estaba hecha la transferencia, cosa que era mentira y nunca más nos respondió mensajes ni llamados. Desapareció del Whastapp, su teléfono suena pero no atiende, la publicación en internet desapareció. Es como si se lo hubiera tragado la tierra. Un día lo llamamos más de 300 veces y no respondió ni una”, contó Fernanda a este portal.
CUIDAR LAS COMPRAS ONLINE
“La realidad es que nos confiamos porque era una persona que tenía muy buena reputación en las ventas online. No nos imaginamos que nos podía llegar a estafar. Lo que nos robó, es igual a un sueldo de uno de nosotros. Nos da muchísima impotencia y bronca esta situación”, explicó la profesional quien sospecha que no fueron los únicos estafados por esta persona.
“Tenemos algunos datos que no podemos contar, pero por ejemplo un día después de que el hombre dejó de respondernos los mensajes, en la publicación que hizo de los barbijos había un comentario que iba en esa sintonía, que nunca le llegó lo que había comprado. Un día después, la publicación desapareció”, agregó la médica.
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