Portada  |  23 junio 2022

Por qué se conmemora hoy el Día Internacional de las Viudas

Históricamente estas mujeres han pasado desapercibidas, sin apoyo ni medidas en nuestras sociedades.

Actualidad

La Organización de las Naciones Unidas conmemora cada 23 de junio desde 2011 como el Día Internacional de las Viudas con el fin de dar voz a las experiencias de las viudas y para reactivar cuanto antes el apoyo especial que necesitan.

Para muchas mujeres, la devastadora pérdida de su pareja se ve magnificada por una lucha a largo plazo por sus derechos básicos y su dignidad. A pesar de que hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo, históricamente estas mujeres han pasado desapercibidas, sin apoyo ni medidas en nuestras sociedades.

A día de hoy, mientras los conflictos armados, la migración y la pandemia COVID-19 dejan a decenas de miles de mujeres viudas o con sus parejas desaparecidas, “las experiencias y necesidades únicas de estas mujeres deben pasar a un primer plano a través de sus propias voces”, plantea la ONU.

En ese sentido, advierte que “experiencias pasadas basadas en guerras o pandemias muestra que a las viudas a menudo se les niegan los derechos de herencia, se les arrebata sus propiedades después de la muerte de su pareja y pueden ser objeto de estigma y discriminación como ‘portadoras’ de enfermedades.

A nivel global, las mujeres tienen menos posibilidades de acceso a pensiones de vejez que los hombres, por lo que la muerte de un cónyuge puede conducir a la indigencia de las mujeres mayores. En el contexto actual, las viudas pueden no tener acceso a cuentas bancarias y pensiones, ya sea para pagar la atención médica si enferman o para mantenerse a sí mismas y a sus hijos. Con familias de madres solteras y mujeres mayores solteras, que ya de por sí son particularmente vulnerables a la pobreza, esta es un área que necesita atención urgente”.

Así, este Día Internacional es una oportunidad para pasar a la acción y conseguir así lograr sus plenos derechos y el reconocimiento para las viudas.

Esto incluye proporcionarles información sobre el acceso a una parte justa de su herencia, tierras y recursos productivos; pensiones y protección social que no se basen únicamente en el estado civil; trabajo decente e igualdad de remuneración; y oportunidades de educación y formación. Capacitar a las viudas para que se mantengan a sí mismas y a sus familias también significa abordar los estigmas sociales que crean la exclusión y las prácticas discriminatorias o perjudiciales.

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