Un nuevo hecho de violencia que involucra a un colectivo se vivió en las últimas horas. Esta vez en la calle Calderón de la Barca al 4700 en González Catán, en el partido bonaerense de La Matanza. Según los vecinos que fueron testigos del hecho, el colectivo ya venía lleno de pasajeros y, cuando la mujer intentó subirse, el chofer no frenó.
En el marco del decreto presidencial de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la pandemia del coronavirus, no se permite llevar pasajeros parados dentro de los colectivos, por lo que el chofer tiene la obligación de no dejar subir a nadie cuando los asientos ya están ocupados.
Ante esta negativa, la mujer se enojó y le pegó piñas y patadas al colectivo. No conforme con los daños que ya estaba ocasionando, corrió unos metros donde habían ladrillos de una construcción, tomó uno y se lo arrojó al colectivo que estaba frenado con los pasajeros dentro esperando para poder seguir viaje. El chofer nunca bajó de la unidad.
Cuando el conductor de la línea 96 intentó arrancar nuevamente la unidad para seguir su recorrida, volvió a recibir golpes por parte de esta persona.
El video fue grabado por un testigo del hecho que se burlaba de la mujer por ser trans, llamándola por un nombre masculino, y riéndose de lo que le estaba ocurriendo.
Hasta el momento se desconoce si el colectivero o la compañía de la línea 96 elevó alguna denuncia por los golpes recibidos a la unidad.
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