La Justicia obligó a un hombre a compartir con su ex el cuidado de sus hijas durante el aislamiento

Un hombre y una mujer se divorciaron el año pasado y acordaron una modalidad de alternancia para el cuidado de sus dos hijas, ambas menores de 10 años.

Ahora, en plena pandemia de coronavirus, la mamá de las nenas debió volver a los tribunales para denunciar al padre porque no las había visto durante todo el aislamiento.

Según la denuncia, la mujer aseguró que ella es la única que se encarga de sus hijas en la alimentación, la higiene y la asistencia para la educación remota, lo que se suma a las tareas de la casa y su trabajo que desempeña desde su domicilio.

Asimismo, la parte acusadora refirió a la angustia de las nenas que desde el 20 de marzo quieren ver a su padre y no lo logran.

En ese contexto, la madre explicó que la situación le provoca angustia y llanto al punto que en una consulta médica le indicaron reposo y bajar el nivel de tareas y exigencias.

Por eso pidió en la justicia que de manera urgente se le ordene al padre que restablezca la alternativa en la tenencia de las hijas.

La causa recayó en el juez civil de la ciudad de Buenos Aires Adrián Hagopián, ante quien el padre de las menores pidió el rechazo al planteo de su exesposa.

El hombre explicó que, además de su tarea de abogado, está a cargo con sus hermanos de una explotación a agropecuaria a 200 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, donde está haciendo la cuarentena. Allí, siempre según la información de Infobae, se encuentra también su madre, quién está bajo su asistencia.

"Refiere que dichas circunstancias lo exponen en una mayor medida al contagio del COVID19, y que más allá de su deseo de ver a sus hijas, entiende que lo más prudente es evitar el contacto para evitar un riesgo a la salud de las niñas, y eventualmente el contagio simultáneo de las partes por el traslado de sus hijas", detalló el escrito del magistrado.

En tanto, el demandado también señaló que al principio tuvo problemas para contactarse con sus hijas por medios tecnológicos, pero luego se solucionó y ya tenía por esa vía un rol activo en las tareas escolares de las nenas. Además, afirmó que su exesposa cuenta una persona que la ayuda con las tareas domésticas.

A partir de ello, solicitó al juez una hora diaria para hacer videconferencia con sus hijas " sin interrupciones ni impedimentos" y que las nenas se hagan un examen psicodiagnóstico para saber su estado de salud.

Finalmente, el juez hizo lugar a la demanda y le ordenó al padre que en forman inmediata vuelva a cumplir con la alternancia del cuidado de sus hijas con la madre -tres y cuatro noches cada uno cada semana- mientras dure la cuarentena obligatoria y el receso escolar.

En ese ese sentido remarcó la necesidad de contar con "elementos de seguridad, como barbijos, máscaras faciales o antiparras, guantes, y calzado y ropa pronta para ser retirados y lavados".

Además, dispuso que las nenas deberán "mantener libre y razonable comunicación diaria" con el progenitor con el que no estén a través de teléfonos o medios electrónicos.

Tras referirse a la angustia de las menores, el magistrado remarcó que en la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer se establece el deber de "garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la maternidad como función social y el reconocimiento de la responsabilidad común de hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus hijos, en la inteligencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración primordial en todos los casos".

"Entiendo que resulta justo, razonable y acorde al principio de solidaridad familiar, que los progenitores alternen los cuidados de L. y V., de forma tal de distribuir más equitativamente las tareas de cuidado de las hijas, mientras dure el aislamiento, y fundamentalmente mientras se extienda la interrupción de la actividad escolar presencial", señaló el fallo.