Portada  |  22 febrero 2021

“En Rosario hay una tercera generación de narcos que son pibitos que no saben lo que es el trabajo”

Así se expresó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, en relación a la compleja situación que atraviesa la provincia en materia de inseguridad.

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El ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín realizó un análisis exhaustivo de la actualidad santafesina en materia de seguridad. “Hay un eje en nuestra gestión, que lo anunció el gobernador Perotti cuando asumió, que era romper los vínculos históricos entre la política y el delito y eso estamos haciendo”, manifestó en diálogo con CNN Radio Rosario.

“Hoy tenemos en Rosario una tercera generación de narcos que son pibitos que no saben lo que es el trabajo legal. Se criaron en BMW y Mercedes Benz porque sus abuelos ya se dedicaban a esto. Estos pibitos lo único que tienen como valor agregado es la violencia en el control de un territorio”, argumentó Saín en relación a la ola de violencia que se vive en la ciudad.

Y continuó: “Los gerentes de estas bandas están encarcelados y la única manera en la que pueden controlar ese mercado desde adentro es con la violencia de estos pibitos. Gracias a Dios que a veces no hay mayor nivel de homicidios debido al poco profesionalismo con el que se desempeñan estos grupos”.

En cuanto a los delitos predatorios, el ministro explicó que “están atados a la crisis económica” y que por lo general “los delincuentes que manejan droga no se dedican a robar en la calle”.

En tanto, al ser consultado por las posibilidades existentes para intentar revertir la situación, el funcionario hizo hincapié en el rol de la Policía. “El sistema policial santafesino es corto, y la gente no está capacitada. Es una policía deteriorada materialmente y de una precariedad asombrosa”, destacó. Y añadió: “Aún así, vamos a gestionar el día a día con lo que tenemos y lo que podemos, pero tenemos que repensar integralmente la policía porque el daño es para los santafesinos”.

Continuando por esta línea, Saín aclaró que una deuda pendiente de la gestión es poder lograr “una buena política penitenciaria” y que la misma podría darse a partir de la llegada de Jorge Bortolozzi al frente del Servicio Penitenciario. “Que los líderes sigan manejando el delito desde dentro de las cárceles se explica con la complicidad de actores del servicio penitenciario y eso se tiene que terminar”.

Por otro lado, dijo que otra de las acciones clave será “romper de una vez por todas con la idea de la comisaría como centro administrativo y trabajar por regiones en la ciudad”. Y destacó: “La tecnología y el rediseño de la Policía son claves. El problema es que no se pueden seguir manteniendo unidades regionales y hay que disolver comisarías para reestructurar. Hay que hacer una gran inversión tecnológica y rediseñar la policía”.

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