Un tercer sospechoso fue detenido en el marco de la investigación que se realiza por el crimen del colectivero asesinado, Daniel Barrientos, de 65 años, durante la madrugada del pasado lunes.
El detenido es acusado de robar el auto que luego se usó en el homicidio, por lo que será indagado. Se trata de un Fiat Siena, que manejaba el último detenido para llegar al lugar donde mataron al chofer.
El coche tenía pedido de captura, había sido robado el 25 de marzo. El detenido ya fue trasladado a una sede judicial para ser indagado por el fiscal.
EL CAPITÁN QUE ESTABA A PUNTO DE JUBILARSE
Daniel Barrientos tenía 65 años y tras dedicarle toda su vida a ser colectivero solo le quedaba un mes para jubilarse. Se supo que en mayo recibiría el retiro para comenzar a percibir la remuneración.
Los compañeros de la víctima manifestaron que era un hombre "ejemplar" y que este hecho se asemeja al ocurrido en 2018 cuando otro compañero de la misma línea fue asesinado a pocas cuadras.
Héctor, colectivero y amigo de Daniel, habló con los medios y expresó la angustia por su asesinato: "Lo conozco hace más de 20 años, es un dolor inmenso, era como de mi familia".
"Daniel era bueno de verdad. Siempre tenía algo para decirte o hacía algún chiste que te hacía bien, era un excelente colectivero. Lo veía todos los días y lo saludaba 'hola capitán'", expresó con lágrimas Héctor.

EL CRIMEN QUE CONMOCIONÓ AL PAÍS
El asesinato ocurrió en la madrugada del lunes en Virrey del Pino cuando en un confuso episodio dos delincuentes subieron a la unidad con la intención de robar.
Aun así, arriba del colectivo iba un Policía de la Ciudad uniformado quien dio la voz de alto y comenzó un feroz tiroteo. Es en ese momento cuando uno de los disparos ingresó en el pecho de Barrientos provocándole la muerte en el acto.
Tras el tiroteo ambos delincuentes, uno de ellos herido, escaparon del lugar y todavía siguen siendo buscados por la Policía. La Justicia trata de determinar, a partir de las pericias, si el disparo que mató al chófer fue ejecutado desde el arma reglamentaria o el de los ladrones.
A su vez el delegado manifestó que la situación en torno a los robos es alarmante: "Estamos en tierra de nadie. Tenemos familia y no sabemos si volvemos vivos a casa".
El abogado de la familia del chofer, Alfonso Franze, negó que el crimen haya tenido connotaciones políticas y aseguró que fue una situación cotidiana de "inseguridad".
"No fue un hecho político (...) no tiene una circunstancia rara. Esto es lo que sucede todos los días en La Matanza. Hay una cuestión de inseguridad de la que somos víctimas diariamente. Nuestros barrios están al desamparo. Esto ocurre todos los días en distintas circunstancias. Se trató de un hecho criminal y tiene que ir en ese sentido la investigación", dijo el abogado.