Argentina muerta en Playa del Carmen: la autopsia reveló que fue un femicidio

La autopsia de la modelo argentina, Agostina Jalabert, que apareció sin vida en su departamento ubicado en Playa del Carmen, en México, confirmó que se trató de un femicidio.

“Ayer recibimos el primer informe de la autopsia donde la doctora confirma el femicidio. Hay varios elementos que lo comprueban”, reveló Edgardo Jalabert, padre de la víctima.

En charla con TN, agregó que en el resultado del examen preliminar realizado se descubrió que “hay signos de lesiones de todo tipo”. Agostina tenía una relación conflictiva con su novio, Juan Manuel Reverter.

El acusado vivía con ella y fue quien estaba presente cuando su hermana la encontró sin vida en el baño del departamento, donde vivía con ellos dos. A pesar de que él estaba ahí, la Justicia no lo imputó.

“Entendemos que si entrás en un lugar y hay una persona con otra que está fallecida, tendrían que al menos llevarlo demorado, pero en vez de eso lo llevaron a un hotel y después lo liberaron. Me dijo Candela ( la hermana de la chica) que este personaje tenía lesiones en la cara, pero no se activó ningún protocolo”, detalló Edgardo.

CÓMO FUE EL HALLAZGO DE AGOSTINA

De acuerdo al relato de Candela, esa mañana llegó a la propiedad y la encontró cerrada, algo que no era frecuente. La joven de 21 años abrió la puerta con un código, pero no pudo acceder, por lo que empezó a golpear y a tocar el timbre, mientras llamaba a su mamá para comunicarle la situación.

Asimismo, el guardia de seguridad del condominio le había advertido que las multarían debido a que esa noche los vecinos habían llamado a la Policía en dos oportunidades por ruidos, peleas y gritos que se escuchaban desde el departamento.

La pareja de Agostina finalmente abrió la puerta desde adentro y dijo que estaba durmiendo. Candela le preguntó por su hermana, porque tenía que estar con él y la empezó a buscar en las habitaciones, según el relato de los familiares de la víctima.

La joven encontró a la modelo en el baño sentada y atada con un cinturón del toallero de mano, gracias a que Bruna, la perrita que ella tenía, la condujo hasta esa zona. Candela le vio dos o tres moretones e intentó despertarla, reanimarla, pero Agostina ya estaba muerta.