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Analizan si los rugbiers grabaron en video el crimen de Fernando en Villa Gesell
Dos discos extraíbles con cerca de 5 terabytes de información obtenida de los 10 teléfonos celulares secuestrados a los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell eran entregados este lunes a la fiscal a cargo de la causa, informaron fuentes de la investigación.
Los voceros detallaron a Télam que el contenido de seis teléfonos iPhone, dos Huawei, un Motorola y un Samsung S10 fue volcado en dos discos extraíbles que esta mañana eran llevados a la sede de la Unidad Funcional de Instrucción 6 (UFI 6) de Villa Gesell para ser entregados a la fiscal Verónica Zambo.
Los artefactos ya fueron analizados por expertos de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la Policía Federal Argentina (PFA), quienes separaron la información de mayor relevancia para la causa, explicaron las fuentes.
Ahora, la fiscal Zamboni y un equipo de analistas de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) gesellina intentarán analizar imágenes, chats o elementos que puedan precisar el grado de intervención o no de cada uno de los rugbiers imputados por el crimen.
Una fuente de la causa explicó que la extracción de datos incluyó información de la mensajería de texto, Wathsapp, capturas de pantalla y videos, incluso que hayan podido ser eliminados.
Este lunes trascendió que ya se habría detectado en uno de los celulares que los rugbiers grabaron en video de alta resolución el momento en que le propinaron la golpiza mortal a Fernando Báez Sosa, según señalaron fuentes al sitio Infobae.
Consultado sobre esta versión, Fernando Burlando, abogado de la familia, señaló que los rugbiers habrían filmado desde que empezaron a "perseguir" a Fernando. "Es peor, no solamente (grabaron) la golpiza, sino también la persecución que inician en contra de Fernando", dijo en una entrevista en TV.
Y añadió: "Ellos en un momento lo pierden de vista. Cuando son desalojados del local bailable, los dejan a una distancia muy prudencial. Entonces es cuando van a la casa de Fernando que es cuando empiezan a filmar".
La semana pasada una testigo del hecho había dado a entender que los jóvenes de Zárate habían filmado el crimen: pidió que "muestren el video que grabaron".
Para obtener los datos, los expertos de la PFA utilizaron tres dispositivos de extracción de datos (Ufed), dos de los cuales fueron sumados especialmente para este caso desde la Ciudad de Buenos Aires.
Las fuentes aseguraron que los equipos más difíciles de desbloquear, por “el grado de encriptación” que poseen, eran los Iphone pero que todos ellos fueron abiertos.
Entre ellos se encuentra el Iphone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen, uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y quien decidió no entregar la clave de acceso, al igual que los otros rugbiers.
El único del grupo cuyo celular no fue localizado ni en el domicilio ni en los dos autos estacionados en la finca allanada fue el de Ayrton Viollaz, uno de los acusados de ser "partícipe necesario" en el crimen.
El décimo dispositivo es el de Pablo Ventura (21), un Samsung S10 que le fue secuestrado al remero cuando fue detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de Campana, y que fue desbloqueado con la clave que el propio imputado brindó a la fiscal tras su liberación.
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