De acuerdo a la investigación abierta por la justicia, la veterinaria habría usado un inmunizante para perros, buscando neutralizar el contagio de Covid-19. Hay otro veterinario bajo sospecha, se trata de un profesional que solo admitió haberse vacunado a sí mismo.
“Si es tan mala la vacuna, a mí no me hizo nada”, sostuvo María Fernanda Muñoz, la médica ahora bajo investigación penal, y agregó desafiante: “¿Por qué no viene el Seremi (autoridad regional de salud) y prueba si mi sangre tiene anticuerpos?...”
Más tarde admitió que también vacunó con preparado para animales a su secretario, el marido y sus dos hijos.
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