Donald Trump convirtió un simpático momento en un terrible blooper: firmó la pelota de besibol de un niño y al devolvérsela lo golpeó accidentalmente.
El ex mandatario estaba junto a su esposa, Melania Trump, viendo un partido de la Serie Mundial cuando el menor le insistió en que firmara una pelota. Sin dudarlo, el empresario accedió y hasta utilizó su propio marcador para hacerlo.
Al devolverle la pelota, Trump golpeó accidentalmente a uno de los niños que estaba allí y el elemento deportivo autografiado escapó entre los asientos. Afortunadamente nadie salió herido y el muchacho que hizo el pedido recuperó su bola firmada.
Fuente: RT
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