La cuenca más caudalosa en suelo cordobés, es la del río Ctalamochita, que surge en las Sierras Grandes y en su largo andar, va entregando frescura, sonoridad y energía.
El Embalse de Río Tercero recibe sus aguas para formar el lago más grande de la provincia. Desde allí el río sigue su incesante andar, y un camino va remontando las Sierras Chicas para acompañar su destino.
El ripio angosto se aventura en estas serranías proponiendo un avance a paso lento. Luego de recorrer 20km, llegamos al Dique Carlos Cassaffousth, más conocido como Dique Segunda Usina.
Fue construido entre los años 1945 y 1948. Su muro tiene 35 metros de altura y 290 metros de largo.
El lago, de 100 hectáreas de extensión, dibuja su silueta tímida entre los cerros, cobijando diversas especies que disfrutan su existencia.
A pocos metros se ubica el paraje de Segunda Usina, donde viven poco menos de 200 personas. Reluce su capilla dedicada a la Madre de la Divina Gracia. A partir de aquí río y camino siguen distintos rumbos.
El agua avanza hacia el este para seguir jugando a ser río y ser lago, ser de nuevo río y ser mar…
El ripio se vuelve asfalto, y el camino busca su curso hacia el sur para encontrarse una vez más con el gran Embalse de Río Tercero.
El sol busca acunarse detrás de las Sierras Grandes.
Un cielo de intenso crepúsculo se enciende sobre el lago y el ciclo de la naturaleza confirma una vez más que nuestra Córdoba es dueña de uno los paisajes más deslumbrantes de Argentina.
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