La historia de esta advocación mariana se remonta al año 1858 cuando la Virgen se le apareció 18 veces a la joven Bernardette, en una gruta natural en las afueras del pequeño pueblo de Lourdes, en los Pirineos franceses.
Décadas más tarde, dos mujeres de fe encontraron aquí, en nuestras sierras, un paisaje semejante a aquél de Europa, y decidieron crear esta gruta para la Patrona de los Enfermos, y ayudar a las personas que llegaban a sanar sus dolencias gracias a las bondades del aire de nuestras sierras.
Fue culminada el 10 de septiembre de 1916. Y desde entonces está bajo la Orden de los Padres Carmelitas Descalzos.
Un bosque de pinos y añosos árboles abraza la roca que protege la imagen de la virgen.
Cada 11 de septiembre, día de la Virgen de Lourdes, miles de personas peregrinan desde Córdoba hasta la gruta en Alta Gracia, con sus pedidos y agradecimientos.
En lo alto del cerro se ubica la iglesia, que se comenzó a erigir en 1924.
Y asciende un viacrucis hasta la cruz en el sector más elevado del lugar.
El amplio cielo que cobija la gruta francesa es el mismo que resplandece sobre nuestra gruta de Alta Gracia.
Este espacio de silencio y sosiego es el lugar al que tantos llegan con sus almas llenas de gratitud y esperanza.
Córdoba tiene lugares imperdibles que resguardan la fe en su prodigiosa naturaleza.
Aquí la ubicación si quieres visitarlo: https://maps.app.goo.gl/7xqoYVC7H4Wrxu5M6?g_st=ic
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