La pandemia de coronavirus COVID-19 prosigue su aceleración con más contagios y muertes en todo el mundo pese a la estabilización de grandes focos como los de Italia o España. Los dos países europeos han sido de los más castigados por la pandemia, pero en los últimos días las cifras comienzan a descender mientras millones de ciudadanos se mantienen confinados en sus casas.
Gran parte de la población está respetando las estrictas normas que los gobiernos han llevado a cabo para frenar la propagación del virus, pero aún son muchos los que no terminan de obedecer las medidas instauradas. Esta situación ha provocado más de un enfado en las redes sociales y la última en hacerse viral ha sido la del alcalde de Delia, un pequeño pueblo italiano de poco más de 4.000 habitantes, Gianfilippo Banchieri.
En los medios y en las redes sociales -los mensajes previos incluídos- el gobierno reitera un mensaje muy simple: “io resto a casa” (“Yo me quedo en casa”).
Este leitmotiv, que también es el nombre dado al decreto del 9 de marzo que instaura las restricciones a los desplazamientos, circula de manera constante. Sin embargo, más de 53.000 personas han sido ya multados por salidas injustificadas.
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