Ellos son pasteleros, estudiaron técnicas para hacer los postres y tortas más deliciosas. Nos acompañan en celebraciones, cumpleaños o simplemente cuando queremos comer algo rico.
La presentación es tan importante como el sabor, aseguran, para eso llevan mucho tiempo practicando en cada detalle de la decoración que realizan.
Las recetas tienen toques personales, sin embargo, la precisión es fundamental para que todo salga bien.
Familia y amigos son los encargados de probar y aprobar cada preparación, también son los que tienen asegurada la torta de cumpleaños.
Pasan fines de semana, fiestas, días especiales trabajando para otros, cuando la gente celebra ellos trabajan. Aún así el ingrediente más importante sigue siendo hacerlo con amor.
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