Es una tendencia sexual que viene desde Europa, y es practicada por personas que aún teniendo otras opciones, eligen tener sexo en lugares públicos.
La posibilidad de poder ser vistos por terceros, e incluso saber que están infringiendo la ley, los erotiza e impulsa a concretar los encuentros, ya sea en pareja o con compañeros ocasionales.
Los practicantes coinciden que el encierro causado por la pandemia, acrecentó esta práctica y desde entonces se fue haciendo más popular entre grupos que se animan a probar nuevas propuestas sexuales.
Ellos prefieren las plazas, los parques, los baños públicos, los estacionamientos. Eligen menos intimidad para buscar más placer.
Micaela, Milena, Gonzalo y Juan Pablo cuentan su experiencia en relación al dogging y la licenciada en Psicología y también sexóloga Julia Santecchia aborda el tema desde su mirada clínica.
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