El concierto, celebrado en el estadio de Alta Córdoba, tuvo una duración promedio de apenas una hora, lo que provocó el descontento de los miles de asistentes presentes. Además, la partida repentina del cantante del escenario, en medio de malas condiciones climáticas con lluvia moderada y persistente, dejó sin interpretar varios temas clásicos y generó gran enojo entre el público.
Ante esta situación, aquellos que se hayan visto afectados por la brevedad del espectáculo tienen la posibilidad de iniciar acciones legales para reclamar una compensación por el incumplimiento de lo pactado en cuanto a la duración del recital. La resolución judicial de tales reclamos estará sujeta a análisis, pero en caso de confirmarse el incumplimiento por parte de la organización, se podrían aplicar sanciones según lo estipulado por la ley.
Claro está que quien inicie alguna acción deberá demostrar los incumplimientos de los responsables del show. La producción del evento ya se excusó explicando que el show se suspendió antes de lo previsto por los posibles riesgos que implicaba su continuidad en medio de la tormenta.
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