Portada  |  11 agosto 2022

Herederos: Julieta, hija de Silvia Pérez y Santiago Bal

Julieta Bal se sumó a la sección “Herederos”, invitándonos a recorrer algunos de sus recuerdos más profundos.  Entiende que toda vivencia transitada construye a la mujer que es hoy, y agradece por ello.

Espectáculos

Hija de Silvia Pérez y Santiago Bal, pasó por las más variadas experiencias. Desde chica sus padres se separaron, y vivía con su madre. En la escuela sufrió bullying, encontraba fotos en su banco de Silvia en bikini o en ropa interior. Se cambió de colegio repetidas veces.  

Julieta se preguntaba recurrentemente por qué su madre no era como las “otras madres” del colegio. Cuando llegaba a su casa solía encontrarse con un gran despliegue de cámaras, o con una Silvia apurada por llegar al canal. En otras ocasiones ni siquiera pasaba por su casa a la tarde, iba directo al set desde el colegio.  

Giras con ambos padres, Mar del Plata desde niña. Vivía de camarín en camarín, lloraba si su madre la obligaba a irse en la segunda función. Ella quería quedarse a comer la pizza y el helado que compraban luego de la primera función. Quien insistía para que Silvia la deje quedarse era el mismo Alberto Olmedo, que la “malcriaba”. Era la persona que Julieta más veía en el teatro.  

Acompañar a su madre en los canales de TV era una fiesta. Era la única nena presente, y hacía uso de ello. Se maquillaba, se probaba los zapatos de todos, se divertía.  

Llegó un momento en el que Julieta se propuso mejorar la relación que tenía con su padre. Silvia la incentivaba para que logre un acercamiento, tanto con Santiago como con sus medio hermanos. El momento de mayor conexión lo logró momentos antes de que su padre falleciera. Le dijo que quería “tomar su amor”, y le preguntó si la quería. Él le contestó: “mucho más de lo que vos te imaginás”. Y esa fue la última frase que le quedó de Santiago. 

Luego de procesos de reflexión, Julieta se propone sanar más que cuestionar. No pretende generar espacios de rencor en su mente. Todas las mañanas, según cuenta, se despierta agradecida a su padre. Lo recuerda como el mejor papá que pudo haber tenido, por haberle enseñado todo lo necesario para convertirse en la mujer que es hoy.  

Julieta hoy aborda sus experiencias en gran parte mediante las constelaciones familiares, como una herramienta que le permite ampliar la mirada, resignificar y sanar partes de la historia de su vida. Mediante el conocimiento personal y familiar, considera aprovechar los beneficios que proveen las constelaciones. A lo largo de los años ha buscado un orden a su espacio personal y familiar, y comprendió que sus dolores o traumas pueden ser sanados. Por eso, comenzó la formación en constelaciones familiares en el 2020 y se recibió este año. Actualmente da talleres ligados a la temática, como “facilitadora en constelaciones familiares”.  

Julieta abraza su historia, y a cada integrante de ella. 
Agradecimientos: 
Jardín Japonés. Instagram: @jardinjapones 
Sergio Miyagi- Director de prensa del Jardín Japonés

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