En esta edición de Diversidad, que ves cuando me ves visitamos la revista La Luciérnaga, una iniciativa editorial destinada a los jóvenes en situación de calle que ofrece un trabajo temporario y una alternativa de institucionalización para insertarse en el mercado laboral. La revista a lo largo de su historia no solo ha sido un espacio para fomentar el trabajo en equipo y el compañerismo sino también una herramienta para generar ingresos para estos jóvenes, quienes han vendido algo más de 6 millones de ejemplares. El precio de tapa se divide 50% para los canillitas y 50% para los gastos de publicación y el centro comunitario que la alberga.
Uno de los históricos vendedores del grupo es el Sebastián "Gula" Quintero, entre todos le hacen el aguante, creció en la revista, y gracias a la nutrición y estimulación de la fundación tiene su salida laboral apoyado por todos. “Les saco una sonrisa y me compran la revista”, la técnica especial de “Gula”, el canillita icónico de la revista tiene retraso cognitivo a raíz de la desnutrición que sufrió en su infancia.
¿Cómo fomentamos la autonomía de las personas con discapacidad?
Si recorres el centro de la ciudad y sus lugares más icónicos te podrás encontrar con estos vendedores que se consideran entre sí como una familia, y así nos cuentan que la mayoría de sus canillitas que fueron niños en nuestras calles ofreciendo la revista, hoy son sostenes de familia.
Si encontrás a “Gula” en alguna esquina, no te olvides de contarle que lo viste en la tele!
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