Cuando tenía 17 años, Robinho estalló como la gran promesa del fútbol brasileño en el mismo club de Pelé. Hace solo seis días había firmado un contrato para regresar al club por un sueldo simbólico de 300 dólares mensuales. Debajo de la camiseta de su nuevo viejo club tenía una remera que decía "Jesús me hace campeón". Pero ni bien se anunció su regreso al club paulista comenzaron las críticas. Robinho fue condenado en el 2017 a 9 años de prisión por una violación grupal ocurrida en Italia. Su venta al fútbol chino y luego al turco evitaron que fuera a la cárcel. Pero su regreso fue duramente repudiado en las redes, algunos sponsors anunciaron que dejaban de auspiciar al club y este viernes, la TV O Globo difundió audios de la causa judicial que comprometen muchísimo a Robinho. Santos anunció que rescindí el vínculo de común acuerdo y Robinho grabó un mensaje en video a modo de descargo y despedida.
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17 octubre 2020
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