Por primera vez en sus 112 años de historia, Independiente Rivadavia gritó campeón. La Lepra mendocina escribió una página dorada en el fútbol argentino al conquistar la Copa Argentina 2025, tras vencer por penales 5-3 a Argentinos Juniors en una final vibrante disputada en el Estadio Monumental Presidente Perón, de Córdoba.
Una final de película
El partido tuvo todos los condimentos de una gran final: goles, expulsiones, drama y héroes inesperados. Desde el arranque, la Lepra mostró carácter y efectividad. A los ocho minutos, Álex Arce abrió el marcador aprovechando un error de cálculo de Sergio “Chiquito” Romero en un centro pasado al segundo palo, para marcar de cabeza el 1-0 parcial.
Sin embargo, la ventaja se complicó temprano. Franco Amarfil vio la segunda amarilla a los 41 minutos y dejó a su equipo con diez hombres, lo que obligó a los mendocinos a replegarse. Aun así, en el complemento, Independiente Rivadavia volvió a golpear: Matías Fernández, tras una gran jugada individual y asistencia de Sebastián Villa, amplió la ventaja con una definición precisa ante el arquero rival.
Con superioridad numérica y orgullo, Argentinos Juniors reaccionó. Alan Lescano descontó rápidamente y Erik Godoy empató el encuentro, aprovechando los espacios que dejaba la defensa leprosa. El cierre fue caótico: en medio del nerviosismo, fueron expulsados el técnico Alfredo Berti y un integrante de su cuerpo técnico, luego de una discusión con Hernán López Muñoz que derivó en una trifulca dentro del campo.
El arquero Ezequiel Centurión fue clave hasta que una lesión en la muñeca izquierda lo obligó a dejar la cancha. Su reemplazo, Gonzalo Marinelli, se convirtió en héroe al ingresar con temple y detener el penal decisivo en la tanda definitoria.
En los 90 minutos, el equipo aguantó, defendiendo el empate con diez jugadores y sin técnico, resistiendo los embates del Bicho, que buscó la victoria hasta el final. Pero eso no fue todo Alejo Osella vio la roja a los 91 minutos, y la Lepra terminó el tiempo adicional -fueron 13 minutos- con nueve jugadores en cancha.
En la tanda, Independiente Rivadavia no falló. Convirtieron Luciano Gómez, Iván Villalba, Kevin Retamar, Sheyko Studer y Sebastián Villa, este último sellando la consagración con un remate cruzado imposible para Romero.
Por su parte, Argentinos Juniors acertó con Lescano, López Muñoz y Giaccone, pero Tomás Molina vio su disparo detenido por Marinelli, en dos oportunidades ya que tuvo que repetir porque se adelantó el portero. Quien se vistió de héroe y desató la leprosa azul en Córdoba.
El pitazo final marcó el inicio de una celebración sin precedentes. Independiente Rivadavia se convirtió en el primer club mendocino en ganar un título oficial de AFA, rompiendo una larga historia de esfuerzo, ascensos y desafíos.
El equipo de Berti se consagró campeón con alma, corazón y temple, en una noche que quedará grabada para siempre en la memoria del pueblo leproso. Desde Córdoba, el lugar que le dio el ascenso, la semifinal y el campeonato, hasta el Parque San Martín, Mendoza entera celebra una hazaña que ya es leyenda: la Lepra es campeón de la Copa Argentina 2025.
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