A menos de una hora del comienzo del partido entre Belgrano y Argentinos Juniors, se produjeron incidentes en los accesos del estadio Gigante de Arroyito, en Rosario. Hubo golpes, robos, disparos con balas de goma y al menos un herido con arma blanca.
Una barrera del Cuerpo de Caballería de la Policía de Santa Fe se desplegó sobre el Parque Alem para impedir el paso de la multitud. Los efectivos a caballo aplican fustazos para dispersar a las personas que intentaban avanzar hacia el ingreso. En el lugar también se observaron vehículos con vidrios rotos, personas con crisis nerviosas y varios niños llorando.
Una mujer que se encontraba en el lugar relató a Telefe Córdoba: “Vinimos con mis hermanos, mi sobrino y mi mamá, una mujer de 65 años. Le tiraron el caballo encima”. La testigo, visiblemente indignada, agregó: “La Policía de acá de Rosario, qué vergüenza. Nosotros los custodiamos cada vez que van a Córdoba, hasta a los baños, y estos nos tiran todos los caballos encima”.
Además, contó que intentó dialogar con los agentes sin éxito: “Les pedí por favor, cinco veces que me dejaran pasar con mi mamá. Ella sufre del corazón. Y nos tiraron tres veces el caballo encima”.
Los disturbios se dieron en el marco de un operativo con miles de hinchas celestes presentes en la ciudad. El hecho reaviva un problema recurrente en los partidos con público visitante en Rosario. Los incidentes ocurrieron cuando faltaban unos 50 minutos para el inicio de la semifinal por la Copa Argentina.

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