Argentina aplastó por 6 a 0 Puerto Rico en el último amistoso de su gira por Estados Unidos, jugado en el Chase Stadium de Miami. Un partido con una enorme disparidad entre los equipos, en el que hubo tiempo para probar jugadores como Aníbal Moreno, Nico Paz y Juan Manuel López.
La diferencia entre un equipo y otro quedó demostrada desde el arranque del encuentro, pero los de celeste y blanco necesitaron de un sacudón para motivarse y entrar en ritmo del partido.
Fue Gio Calderón el que sorprendió con un remate desde muy lejos. Lo vio al Dibu Martínez adelantado y apuntó al arco con gran precisión. El estadio enmudeció por unos instantes pero el arquero del Aston Villa llegó a sacarla con una gran estirada.
La Scaloneta entendió que tenía que despertarse si no quería pasar un papelón y allí se terminaron las chances de Puerto Rico.
Algunos minutos después llegó el desborde de Montiel, el tiro de Messi al travesaño, el rebote que cayó en los pies de Alexis Mac Allister y el primero de Argentina.
Un rato después, una gran jugada colectiva, una asistencia exquisita de Messi y la tremenda volea de Montiel. 2 a 0.
Cada vez que uno de camiseta azul encaraba, hacía lo que quería con una defensa frágil. La presión alta, la gran velocidad y efectividad de los pases de este equipo que ya sabe jugar de memoria marcaron la enorme superioridad sobre el conjunto caribeño.
El Flaco López tuvo tiempo de pisarla un par de veces en el área chica rival, antes de cedérsela a Alexis para que clavara el tercero y el segundo de su cuenta personal.
La primera parte terminó con la abrumadora cifra de 12 tiros al arco de Argentina, de los cuales 3 fueron al fondo de la red, en tanto Puerto Rico apenas sumó 3.
En la segunda mitad llegó el otro triplete. Y el tiempo para los nuevos Lautaro Rivero, Nico Paz, que ya no es tan nuevo y Aníbal Moreno. Todos a la cancha para sumar minutos y demostrar si pueden "sumarse al barco", como dijo Scaloni en la semana.
Steven Echevarria, marcó en contra el cuarto gol al intentar desviar un remate de Nico González. Luego ingresó Lautaro Martínez y se despachó con un doblete ante una defensa agotada que ya se limitaba a pedir piedad mientras los argentinos movían la pelota de un lado al otro.
El pitazo final terminó con la masacre y el año del seleccionado empezó a cerrarse. Queda la doble fecha de noviembre y a pensar en 2026. En el horizonte la finalissima contra España y el Mundial, que cada vez está más cerca.
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