Para muchas personas, las ratas son invitados no deseados en la casa. Pero en China, pueden ser un manjar en la mesa del comedor.
Las ratas de bambú chinas, un posible portador de coronavirus, fueron una fuente de alimento muy buscada en el país durante siglos y han sido aclamadas por su "valor nutricional".
Decenas de miles de agricultores los criaron, los chefs los cocinaron de docenas de maneras y los usuarios de la web celebraron '100 razones para comerlos', hasta que la pandemia detuvo el comercio.
Las ratas de bambú chinas, o 'zhu shu' en mandarín, son conocidas por su figura corpulenta y sus mejillas gordas, según una nota del diario inglés Daily Mail.
Una especie de roedor salvaje que se alimenta de bambú, estas enormes ratas pueden pesar hasta cinco kilogramos y crecer hasta 45 centímetros de largo.
Según la medicina tradicional china, su carne puede desintoxicar el cuerpo y mejorar las funciones del estómago y el bazo.
Los aparentes beneficios para la salud se registran en la antigua enciclopedia médica china Ben Cao Gang Mu, escrita por el famoso farmacólogo y médico Li Shizhen en el siglo XVI.
En una página, el foro enumera 30 formas diferentes de cocinar carne de rata de bambú, desde asar y hasta freír en una sartén.
En YouTube, el chef chino y escritor de comida Wang Gang, que tiene 1.35 millones de suscriptores, muestra a sus televidentes cómo cocinar ratas de bambú fritas en un video que ha sido visto por más de seis millones de veces.
China aún debe decidir si la prohibición de los animales salvajes será una decisión permanente y qué especies se verán afectadas.
Sin embargo, la posibilidad de que las ratas de bambú vuelvan al plato sería escasa, según Ma Yong, subsecretaria de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Verde de la Biodiversidad de China.
Fuente: Daily Mail
Comentarios