Un vecino de Elche, España, encontró a Ragnar, un perro de raza mastín, en un estado lamentable. Pesaba 18 kilos, cuando su peso habitual debería estar en torno a los 60 kilos.
Se ha hecho cargo del perro la entidad Huellas Salvadas Asociación Protectora de Animales de Elche, que actualmente está en una clínica veterinaria por su estado crítico.
El animal estaba famélico y agonizaba en el momento del hallazgo y ahora se ha recuperado un poco, aunque su estado sigue siendo “muy grave”, ya que tiene un absceso en una oreja y en la cara, de los que han salido gusanos.
Por otro lado, Huellas Salvadas estaría estudiando la posibilidad de interponer una denuncia para encontrar a la persona propietaria del perro, que no tenía chip identificador, para que asuma las consecuencias derivadas del abandono del animal.
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