Un investigador japonés grabó un video donde se puede ver a un pequeño escarabajo de agua que es devorado por una rana que se lo traga sin masticarlo.
Pero dos horas después, el insecto empieza a reaparecer por el esfínter cloacal del anfibio y poco a poco logra escapar.
Este experto asegura que el animal consiguió salir vivo abriéndose paso con las patas y gracias a su resistente exoesqueleto que le protegió de los jugos gástricos de la rana.
Es la primera vez que se documenta una huida activa como ésta de una presa tras ser ingerida.
Comentarios