Una beba de dos meses logró sobrevivir a un momento crítico luego de que se atragantara con leche en su casa del barrio El Cañito, en Alta Gracia. La rápida intervención de una operadora del 911 fue clave, asistió paso a paso al padre de la pequeña a través del teléfono hasta que pudo ayudarla a recuperar la respiración.
El episodio ocurrió en una vivienda ubicada en la esquina de Cerrillo y Armenia. El hombre llamó desesperado a la línea de emergencias al advertir que su hija presentaba signos de asfixia.
La telefonista, entrenada en maniobras de primeros auxilios, lo guió con indicaciones precisas para liberar las vías respiratorias de la niña y contener la situación hasta la llegada de un patrullero. Gracias a esa asistencia inmediata, la beba se estabilizó.
Minutos más tarde, efectivos policiales llegaron al domicilio y trasladaron a la menor al hospital regional, donde fue sometida a controles médicos.
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