Las muertes de aguará guazú por atropellamientos en la zona de Ansenuza han generado preocupación entre las autoridades del Parque Nacional, que reclaman medidas urgentes para proteger a la fauna silvestre. El caso más reciente ocurrió este fin de semana, cuando un ejemplar de esta especie fue hallado sin vida el lunes al costado de la ruta provincial 17, cerca de Altos de Chipión.
Con este incidente, ya suman cinco atropellamientos en el mismo tramo de ruta y siete en toda la red vial que rodea la laguna Mar Chiquita, según explicó Matías Carpinetto, intendente del Parque Nacional Ansenuza.
“El atropellamiento de animales es una de las principales amenazas para las poblaciones de fauna silvestre”, alertó Carpinetto, quien destacó que el lugar del último accidente es una zona crítica debido al tránsito constante de animales.
El guardaparque señaló que desde 2021, diversos organismos provinciales y nacionales, ONGs y voluntarios han estado registrando casos de atropellamientos en las rutas provinciales 3, 1, 32 y caminos rurales cercanos a Mar Chiquita. Se estima que este año podrían superarse los 500 casos, sin contar aquellos que no han sido reportados.
Carpinetto también mencionó que, además del aguará guazú, otras especies están siendo afectadas, como el aguará popé, un mamífero recientemente identificado en la región cuya población es muy reducida. Un ejemplar de esta especie murió atropellado en enero, lo que agrava aún más la situación.
Para mitigar el problema, Carpinetto propuso medidas como la instalación de pasafaunas o radares con fotomultas que permitan reducir la velocidad de los vehículos, ya que la alta velocidad es una de las principales causas de estos accidentes. También destacó la importancia de implementar estas soluciones lo antes posible para evitar más pérdidas en la biodiversidad local.
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