A casi dos semanas del trágico derrumbe en barrio Güemes, en el que murió Ramiro Alaniz Cortes (32), continúa el drama de los inquilinos de la casa ubicada sobre el bar.
Desde que ocurrió el hecho, los damnificados que vivían justo encima del local no pudieron volver a ingresar a su hogar.
Luego de varias semanas de incertidumbre, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia les consiguió un nuevo lugar para vivir y les otorgó tres camas.
Sin embargo, el departamento permanece completamente vacío y no cuentan ni siquiera con sábanas para esas camas. Todavía necesitan ingresar al domicilio ubicado en bv. San Juan al 673 para retirar sus documentos y pertenencias.
Por el momento, la Justicia mantiene la prohibición de ingreso, ya que Defensa Civil considera que la estructura presenta riesgo de colapso.
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