María José vende medias todos los días y siendo madre de cuatro hijos, enfrenta la vida, a pesar de los desafíos de no tener un empleo formal.
"Yo soy el sostén de la familia", afirmó. Cada día, María José envía a sus hijos a la escuela, asegurándose de que todos puedan asistir.
Sobre las ventas, comentó que la jornada puede ser muy variable: "A veces me voy con 10 mil pesos a mi casa", contó. Sin embargo, esos ingresos no siempre son constantes ni suficientes para cubrir todas las necesidades de la familia.
En ocasiones contó que debe sacrificar su propio bienestar para garantizar el de sus hijos. "A veces no como para que ellos puedan comer", confesó.
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