Damaris Bustamante, la madre de Benjamín Luna, el segundo bebé fallecido en el Hospital Neonatal entre marzo y junio de 2022, es la primera testigo en sentarse a hablar ante el tribunal, quién además denunció violencia obstétrica dentro del hospital.
La declaración de Bustamante marcó un momento crucial en el juicio, que hasta ahora estuvo centrado en las versiones de los acusados.
En su declaración, se quebró en llanto al recordar los hechos ocurridos en la sala de preparto, donde vio por primera vez a Brenda Agüero.
“Fui muy feliz cuando me enteré que estaba embarazada, mi familia también”, comenzó.
Damaris contó que desembocó en el Hospital Neonatal en febrero de 2022, cuando tuvo un sangrado. Del dispensario donde se atendía la enviaron al Materno.
“La médica no dejó entrar a mi mamá porque yo era grande. Me decían que yo podía y la obligaban a contestar datos en medio de las contracciones” denunció.
Bustamante explicó que un camillero la llevó a una “sala de preparto” donde le asignaron una camilla y le dijeron: “Si no podés acostarte quedate parada”.
“No toleraba el dolor. Llorando le pedí una cesárea y no me ayudaron. Me decían aguantatela”, detalló.
Allí describió que una mujer “de rulitos con anteojos” la ayudó y allí fue cuando apareció Brenda Agüero. “Estaba dilatando y me dijo que si mi hijo se caía y se moría iba a ser mi culpa”, expuso sobre la imputada.
“¡Levantate Damaris!, ¡Levantate no seas egoísta, levántate! Si tu hijo se muere va a ser tu culpa. Ahí empezó su maltrato”, detalló.
Benjamín nació a las 8.13 del sábado 23 de abril del 2022, con 39 semanas de gestación; pesó 3,310 kilos.
Su madre siempre dijo que fue un “parto horrible” y que la médica imputada -que declaró antes de ella- recordó que hubo una reunión por su caso de presunta “violencia obstétrica”.
“Benja” murió ocho horas después. “Mi bebé estuvo bien hasta que lo amamanté. Después no sé qué pasó”, sintetizó.
En la sala de recuperación, Damaris dijo que Brenda acomodó a su hijo y que el bebé empezó a llorar. Lo pidió pero no se lo dieron. Luego entraron otras doctoras y se lo alcanzaron para que tome la teta pero el bebé ya no quería.
“Ahí se lo llevaron de nuevo. Al rato me dijeron que le había dado un paro cardíaco y que lo iban a llevar a terapia intensiva. Qué me quedara tranquila que ellos lo podían manejar. Luego me desmayé”.
“Mi hijo estaba bien hasta que lo amamanté. Luego no volvió a responder. Brenda me dijo que confíe en Dios que todo iba a salir bien. Yo no respondí nada”.
“A Brenda la vi en la sala de parto, en la sala de recuperación y en la sala común”, detalló.
Después de que falleció Benjamín, Damaris tuvo que pasar la noche en el Materno. Ahí explicó que fue eterna esa noche porque “se escuchaban los llantos de bebés y ella había perdido a su hijo”.
A la mañana siguiente pidió el alta para irse a su casa: “No aceptaron hacer la autopsia y nunca supieron explicarnos la causa de muerte de mi hijo”.
El certificado de defunción fue firmado por la médica Marta E. Gómez Flores, médica cirujana.
Comentarios