Reconocido como el perro más experimentado del grupo, Juez fue pieza clave en la búsqueda y control de fauna en rutas y operativos en toda la provincia.
Desde sus primeros días en la brigada, su labor fue fundamental para la protección de la vida silvestre, colaborando estrechamente con las autoridades en la identificación y detección de fauna viva, así como de plumas, cueros y otros elementos de origen ilegal. Su entrenamiento especializado le permitió marcar con precisión la presencia de estos indicios, facilitando los controles y acciones legales.
Tras nueve años de servicio, Juez deja un legado invaluable en la lucha contra el tráfico ilegal y el cuidado del medio ambiente en Córdoba, para disfrutar de un descanso más que merecido.
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