Portada  |  19 abril 2024

Robo en jardín de infantes genera indignación: se llevan donaciones de juguetes

El jardín de infantes Luis Lezama, ubicado en el barrio IPV Argüello de Córdoba, ha sido escenario de un nuevo episodio de delincuencia, marcando el sexto robo en tan solo seis meses. En esta ocasión, los ladrones se llevaron una donación de juguetes destinados a los niños del establecimiento, generando consternación en la comunidad educativa.

Córdoba

La situación se torna aún más desgarradora al saber que los juguetes robados eran donaciones para los pequeños, un gesto de generosidad ahora mancillado por la acción de los delincuentes. Tras el robo, algunos de los juguetes fueron hallados rotos y abandonados en un baldío cercano, agravando el impacto emocional en el jardín.

Una docente del establecimiento expresó la consternación y la impotencia que sienten ante esta serie de robos recurrentes. "Estamos muy preocupadas, muy dolidas. No terminamos de comprender esta obstinación por parte de ciertas personas que están siempre tratando de robarnos", lamentó.

Este último incidente es solo una muestra más de una situación que se ha vuelto insostenible para la comunidad educativa del jardín Luis Lezama. Además del robo de juguetes, en ocasiones anteriores se han sustraído tanques de agua y material didáctico, dejando al establecimiento en una situación de vulnerabilidad y desamparo.

La falta de medidas de seguridad y protección en el lugar agrava aún más la situación. A pesar de encontrarse en una zona problemática, el jardín carece de custodia y sistemas de protección adecuados, lo que deja expuestos a alumnos, docentes y personal administrativo a riesgos innecesarios.

Ante esta situación, la comunidad educativa se encuentra desesperada y sin respuestas. "El jardín no tiene ningún tipo de protección, ningún tipo de custodia, y más en una zona muy complicada donde hay mucha venta de droga", denunció una de las afectadas, reflejando la sensación de desamparo que se vive en el lugar.

Con este nuevo robo, la indignación crece y las esperanzas de encontrar una solución disminuyen. "Ya no tenemos más a quién pedir, no le veo mucha salida, lamentablemente", concluyó la docente, reflejando la triste realidad que enfrenta el jardín de infantes Luis Lezama.

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