Un joven operario de 22 años sobrevivió “de milagro” en la ruta 13, que conecta Pilar con Villa del Rosario. El trabajador se encontraba realizando labores en la zona cuando fue sepultado por tres metros de tierra, pero logró salvar su vida al introducir su cabeza en un caño que estaba destinado a ser instalado.
El incidente ocurrió debido a la falta de medidas de seguridad adecuadas en el lugar. Otro compañero del joven quedó parcialmente cubierto por tierra hasta las rodillas, pero logró salir por sus propios medios.
La rápida intervención de una dotación de bomberos de la localidad de Pilar fue crucial. Los bomberos describieron la exactitud, rapidez y precisión con la que tuvieron que actuar para rescatar al operario. Durante el rescate, se comunicaban con él a través del extremo del caño para mantenerse informados sobre su estado.
Afortunadamente, el joven logró salir ileso y fue trasladado a un sanatorio privado de la ciudad para recibir atención médica.
Sergio Martínez, jefe de bomberos de Pilar, relató la dramática situación: "Salimos hacia una emergencia con una persona que estaba totalmente enterrada bajo tierra debido a un desmoronamiento de una zanja en la construcción de una cañería. Cuando llegamos, constatamos lo que nos habían dicho y se inició la búsqueda rápidamente con los operarios del lugar, utilizando palas y escaleras. Después de un arduo trabajo de movimiento de tierra, logramos encontrar a la víctima con vida, con la parte superior de su cuerpo dentro del caño".
El rescate requería tiempo y esfuerzo, por lo que el joven estuvo aproximadamente 15 minutos sepultado bajo tierra.
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