Mientras avanza la causa que investiga a un suboficial de la Policía de Córdoba acusado de filmar a sus compañeras en el baño del subsuelo de la Central de Policía, una agente presentó este lunes la primera denuncia penal. A través de su abogado, Carlos Nayi, pidió ser admitida como querellante particular y reclamó que se determine si también fue una de las víctimas.
La uniformada acudió a la Justicia para solicitar que se investigue a su compañero de funciones. En su presentación, manifestó que podría haber más víctimas y que teme formar parte de ese grupo. Además, exigió celeridad en las investigaciones ante la gravedad de los hechos.
El abogado Carlos Nayi, que representa a la denunciante, explicó que la situación podría tener una calificación penal muy grave. Según el letrado, el caso encuadraría como abuso sexual gravemente ultrajante reiterado, debido a la naturaleza y reiteración de las conductas atribuidas al acusado.
El hecho generó profunda conmoción dentro de la Policía de Córdoba, ya que los hechos habrían ocurrido en el mismo edificio central de la institución. Las imágenes habrían sido captadas con un celular dentro del baño femenino del subsuelo, un espacio reservado al personal.
Hasta el momento, se desconoce cuántas víctimas hay ni el alcance de las grabaciones obtenidas. Las autoridades judiciales avanzan en la recopilación de pruebas y testimonios para determinar la responsabilidad del acusado.
La causa se encuentra en etapa de instrucción, y la denunciante ya formalizó su pedido de ser reconocida como querellante particular. Esto le permitirá acceder al expediente y participar activamente del proceso judicial.
Mientras tanto, la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género analiza las pruebas y evalúa posibles medidas procesales contra el efectivo denunciado. El caso, por su gravedad y contexto institucional, podría derivar en sanciones disciplinarias y penales.
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