Las víctimas eran abuelos de la madre de sus propios hijos. Ocurrió en barrio Mariano Fragueiro y al doble homicida lo acorralaron las cámaras de seguridad y su vestimenta poco usual.
El drama de calle Infante 736 estremeció a vecinos y familiares, porque los cuerpos presentaban heridas de arma blanca. Entre los “conmocionados” estaba el propio autor, de oficio chef, simulando para no despertar sospechas.
Entre las cámaras de seguridad del barrio y su ropa tan particular: una campera inflable oscura con bandas horizontales y pantalón camuflado tipo militar, pusieron al cocinero en aprietos judiciales del que ya no pudo salir. Los videos lo situaron en la casa de los ancianos a la hora del doble asesinato.
Este viernes, la deliberación arrojó un fallo unánime por la condena a Ávila con prisión perpetua por homicidio calificado por la alevosía y criminis causae, en concurso real de robo calificado por el uso de arma.
Fuente y foto: Francisco Panero (La Voz del Interior)
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