El incendio comenzó en el taller de costura de Cristina Brea y rápidamente se extendió al resto de su vivienda. La mujer relató que todo se originó por un cortocircuito en una de sus máquinas de coser. Pudo salir sola, aunque tiene dificultades para caminar, mientras su hija intentó apagar las llamas sin éxito.
Cristina trabajó durante más de cuatro décadas como costurera y tenía seis máquinas de coser en su taller. El fuego las destruyó por completo y no pudo recuperar nada. “Perdí todo mi taller de costura. La gente nos está ayudando, no tengo ropa ni para vestirme”, contó conmovida.
A pesar de la tragedia, Cristina insiste en que lo más urgente es conseguir al menos una máquina de coser. “Necesito conseguir, aunque sea, una máquina de 4 hilos. Con eso me arreglo”, explicó. Para ella, la costura no es solo un oficio, sino su manera de mantenerse activa.
“Necesito seguir trabajando. Es mi cable a tierra. ¿Si no qué hago? ¿Morirme en vida?”, expresó. Su jubilación mínima no le permite afrontar el gasto de comprar una nueva máquina, por lo que pide ayuda para poder continuar con su trabajo.
Vecinos y allegados comenzaron a colaborar con ropa y elementos básicos tras el incendio. Sin embargo, Cristina Brea insiste en que lo fundamental es recuperar sus herramientas de trabajo. “Tengo que seguir adelante. Necesito hacer eso”, señaló.
Quienes deseen ayudar pueden comunicarse al 3512 92-1857 para colaborar con Cristina y su familia en la reconstrucción del taller y la compra de máquinas de coser.
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