En la tarde-noche del miércoles, y luego de más de cincuenta audiencias, la Cámara Séptima del Crimen dio a conocer el veredicto en la causa por las muertes en el Hospital Materno Neonatal. La enfermera Brenda Agüero fue condenada a prisión perpetua, al ser considerada autora de cinco homicidios y de ocho intentos de homicidio.
El fallo fue recibido como un acto de justicia por los familiares de los bebés fallecidos, aunque con una fuerte crítica hacia la absolución de otros funcionarios involucrados. Particularmente, el repudio se centró en la figura del exministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, quien quedó desvinculado de la causa.
La familia de Francisco, el primer bebé asesinado, reaccionó con profundo dolor al conocer la resolución judicial. En medio de llantos y gritos, la hermana de la víctima se manifestó en Tribunales: "Es mi hermano, el primer bebé que asesinaste, Brenda", gritó, al tiempo que exigió: "Cardozo, da la cara" y lanzó: "Son todos unos asesinos".
Las reacciones en la sala evidenciaron la tensión y el descontento por un fallo que, si bien condenó a la principal acusada, dejó un sabor amargo en quienes esperaban más responsables tras las rejas.
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