Este martes se presentó en el juicio el análisis criminológico elaborado por un equipo de la Policía Judicial en el caso de las muertes de bebés del Hospital Neonatal.
En este marco, la abogada Ana Cufré declarará junto a Aída Raquel Ibarra, licenciada en Trabajo Social. Ambas mujeres son integrantes del Gabinete de Análisis del Comportamiento Criminal.
Según explicaron, el trabajo requirió de varias etapas y el seguimiento de una metodología. En este sentido, se conformó un equipo interdisciplinario con profesionales médicos, tales como: Iván Yuszczyk, neonatólogo del Instituto de Medicina Forense y perito en la inter y multidisciplinaria; y Carlos Gabriel Savio, médico de la división Medicina Legal de Policía Judicial. También formaron parte de la investigación Carolina Camba, especialista en planimetría del Gabinete de Reconstrucción Criminal, y Juan Ulises Fernández Brizuela, fotógrafo de ese mismo gabinete.
Comenzaron su declaración mostrando un mapa con los distintos accesos al nosocomio, con la intención de mostrar cómo era la circulación en este sector.
El análisis criminal
De acuerdo a su análisis, se entiende que “del estudio comparativo de los distintos casos, se puede afirmar que los 13 pertenecen a una serialidad criminal”.
Luego, argumentaron esa conclusión por los siguientes motivos:
- La víctima seleccionada: se trata de 13 víctimas vulnerables recién nacidas vivas.
- El lugar seleccionado: todos los casos sucedieron en ámbito de acceso restringido al público del hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo.
- El momento elegido: en la mayoría de los casos, las descompensaciones ocurrieron durante las primeras horas de vida posteriores al nacimiento de las víctimas. Además, se advierte que la mayoría de los hechos fueron ejecutados en un mismo día.
- Modalidad utilizada: se trata de víctimas sumamente vulnerables que no pueden oponer ningún tipo de resistencia y, aprovechando esta circunstancia, el/la autor/a buscó el momento oportuno de acceso a las víctimas para tener contacto físico para inocular una sustancia exógena.
Sumando a esto, en el análisis presentado también se dice que “puede sostenerse que el/la autor/a se trata de una persona cuya presencia en el lugar de los hechos estaba justificada, seguramente por su vinculación laboral, ya que se trata de un lugar de acceso restringido y no generó sospecha y se pudo desplazar en él e interactuar con pacientes de manera habitual sin inconvenientes. Esto implica también que esta persona conocía el lugar, el espacio y la dinámica interna. Se trata de una persona que debería tener conocimientos y habilidades relacionadas con la medicina, habilidad en el manejo de recién nacidos, conocimientos vinculados a los efectos de distintas sustancias, utilización de instrumental médico, así como el acceso a medicamentos, insumos e instrumental médico depositados en el mismo hospital, aunque no excluyentemente”.
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