Con la llegada de junio, muchas personas experimentan una sensación de agotamiento que va más allá del cansancio físico. La mitad del año suele traer consigo una necesidad de frenar, hacer balance y repensar el rumbo. Para la psicóloga Pamela Mazza, este fenómeno no es casual: "Mitad de año siempre es un momento para reflexionar y nos invita a pensar en cómo estamos".
Según explicó, en la actualidad hay un ritmo de vida muy exigente, donde las responsabilidades y compromisos constantes impiden tomarse un tiempo de descanso real. "Hoy en día, con el ritmo de trabajo, las exigencias, implica muchos compromisos y responsabilidades que no nos permiten dar esa pausa para poder repensarnos y plantearnos cómo estamos viviendo en la actualidad", detalló.
La situación económica también suma presión. "Últimamente hay muchos cambios, tiene un impacto porque es de público conocimiento que tenemos que trabajar más para poder solventar todos los gastos. Eso tiene un desgaste físico y mental".
Ante este contexto, la especialista recomienda frenar y revisar qué cosas vale la pena seguir sosteniendo: "Esta primera mitad de año nos permite rever qué cosas podemos seguir sosteniendo y qué cosas no". Y agregó: "La pausa es lo que nos va a permitir cuidarnos y darle lugar a todas esas emociones que estamos sintiendo".
Además, hizo hincapié en la importancia de validar lo que sentimos sin culpas: "Hay mucho deber hacer, mucha culpa a la hora de tomarnos un descanso". Por eso, recomendó: "Les recomiendo que se escuchen, que cada emoción que sentimos viene a cumplir una función, y darle el lugar es el primer paso para identificar lo que estamos sintiendo".
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