La cifra de víctimas fatales por la aplicación de fentanilo adulterado asciende ya a 90, según confirmaron fuentes judiciales. El opioide, fabricado por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, continúa bajo la lupa de los investigadores.
En los últimos días, los investigadores confiscaron más de 100 mil ampollas y el pasado viernes 8 de agosto allanaron la clínica Vélez Sarsfield, en Córdoba, para secuestrar documentación médica. Según sospechan, allí se aplicaron 1.693 dosis adulteradas, vinculadas a cuatro pacientes que resultaron afectados.
El caso había tomado notoriedad semanas atrás cuando un bebé recién nacido en el mismo centro de salud fue diagnosticado con intoxicación por fentanilo.
Ahora, la Justicia busca trazar el recorrido de cada partida para establecer responsabilidades y dimensionar el alcance de la tragedia.
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