Desde que el intendente Daniel Passerini anunció en abril un recorte en la estructura del gabinete municipal, varios funcionarios comenzaron a ser relocalizados, tanto dentro de la administración local como en áreas del Gobierno provincial.
La medida se enmarcó en una reestructuración más amplia del Ejecutivo, que redujo la cantidad de secretarías de 14 a 10 y recortó el número total de cargos políticos a 388.
Uno de los casos más recientes es el de Mariano Almada, quien esta semana fue confirmado como nuevo secretario de Relaciones Institucionales y Culto del Gobierno provincial.
Hasta hace cuatro meses, Almada se desempeñaba como secretario de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.
Tras la reestructuración del gabinete, justamente esa secretaría fue degradada a subsecretaría y pasó a depender de Fortalecimiento Vecinal, área encabezada por Héctor "Pichi" Campana.
Desde entonces, Almada continuó trabajando bajo esa órbita hasta su salida definitiva en julio.
Con su llegada al Gobierno provincial, Llaryora vuelve a sumar a un exfuncionario de confianza, que ya había trabajado en su equipo durante la gestión municipal, y que ahora tendrá un rol clave en el vínculo institucional del Ejecutivo provincial.
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