Mientras se encuentra de gira por Roma, el intendente Martín Llaryora ratificó que "la Municipalidad pidió ser querellante" y reclamó que se investigue "hasta las últimas consecuencias" en la causa bautizada como «el caso de los bomberos», con siete imputados de integrar una banda acusada de cobrar altas sumas de dinero a comerciantes para extender habilitaciones truchas.
En una causa caratulada como asociación ilícita, tres de los principales acusados se desempeñaban en esta fuerza que depende de la Policía de Córdoba. "No sólo estafaron a algunas personas, sino a todos los cordobeses. Esperamos que la Justicia vaya a fondo. Ya veníamos trabajando en la simplificación de trámites y en ese sentido con la transformación digital se ha avanzado”, señaló Llaryora.
En ese sentido, el intendente de Córdoba destacó el accionar del bombero que denunció, "que tuvo el coraje de hacerlo. Y hay algo que tiene que quedar en claro, no porque uno esté involucrado lo está toda una institución como los bomberos”, aclaró.
Al respeto, Llaryora aseguró que “vamos a defender los trámites administrativos que estamos haciendo, de manera digital, todo eso evita la corrupción. Casi el 80 por ciento de los trámites de la Municipalidad son integrados de manera digital”.
Este viernes, el Papa Francisco recibió a una delegación cordobesa encabezada por el intendente Llaryora, en una audiencia protocolar previa al nombramiento de Ángel Sixto Rossi como cardenal del arzobispo de Córdoba. La reunión fue distendida y llena de humor, demostrando la buena onda del Pontífice.
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