La Policía de Córdoba sufrió un ciberataque de origen externo y el caso está en investigación. Consistió en un "acceso no autorizado a registros administrativos vinculados a cuestiones laborales del personal policial".
La institución aclaró que el ataque no afectó datos sensibles ni puso en riesgo la seguridad de la ciudadanía, descartando cualquier impacto en elementos críticos de su diseño operativo o tecnológico.
El incidente fue identificado de inmediato, lo que permitió a las autoridades implementar medidas rápidas para contener y mitigar sus efectos.
La Policía enfatizó que el ataque no se originó en una vulnerabilidad propia ni en fallas estructurales de sus sistemas, sino en un acto cibernético intencional. El caso está bajo análisis técnico forense, y la autoridad judicial competente ya fue notificada para dar curso a la investigación.
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