Luego de la declaración de Francisco Luperi, el ingeniero que denunció ante la Justicia las irregularidades que ocurrían en el Hospital Neonatal, habló su esposa Virginia Zamora.
Virginia es anestesióloga del nosocomio provincial desde hace más de 14 años. En su testimonio contó que trabajaba en el área de quirófano.
Sin embargo, tenía conversaciones con la instrumentadora Viviana Martínez (SEP), que le contaba de las muertes y descompensaciones inexplicables que ocurrían en el hospital.
"Viviana me comenta de una guardia terrible. Me movilizó mucho, cómo puede estar pasando eso acá al lado y que nadie nos informe nada", recordó.
“Tengo una fecha fija, concreta, porque estaba de guardia y nos informan que había que hacer una biopsia en piel, en quirófano con anestesia general. Raro porque se puede hacer con anestesia local dentro de la misma habitación”.
La médica se refirió al caso de un niño que sobrevivió y en el que debieron realizar dicha intervención días después del 6 de junio.
En ese momento comenzó a indagar en el tema. Le preguntaba a otros colegas si sabían de algo referido al tema, como por ejemplo a la jefa del servicio de Anestesia, Adriana Gigli, quien le dijo que no sabía nada.
“Me llamaba la atención que podía ser algo grave y nadie hablaba. Como un virus nuevo en la pandemia”, expresó. Además, aseguró que en el área de Neonatología se ponían incómodos cuando se les preguntaba.
Recordó que algunos bebés “aparecieron con lesiones raras en su cuerpo y por las que nadie sabía las causas”.
Tiempo después vuelven a informarle que hubo más de una muerte en una misma guardia. “Eso me movilizó mucho. Morían niños al lado nuestro, pared de por medio, y nadie nos decía nada”.
Su compañera, Luciana, preguntó a los médicos neonatólogos sobre los valores de potasio porque condicionaban la anestesia “digan la verdad”, les dijo a las enfermeras.
Sin embargo, no le dijeron nada: “Se cerraron en eso y daba mucha impotencia pero te dabas cuenta que te estaban mintiendo, somos todos colegas y vos tenías que dormir a un bebé sobre el que no sabías nada”.
A su vez, mencionó que la exdirectora del hospital Liliana Asís, imputada por encubrimiento en esta causa, le pedía a los trabajadores “que no se metieran porque iban a entorpecer la investigación”, cuando supuestamente se desarrollaban averiguaciones internas.
En ese momento, Zamora se quebró al confesar cómo le afecta la situación: “Si bien uno lee los medios, no seguí en detalle lo que pasó porque para mí fue un espanto, me cuesta hasta el día de hoy asimilar que haya pasado todo eso. Ha sido muy doloroso todo este proceso”.
Por último se refirió a los motivos que la llevaron a radicar la denuncia junto a su esposo, Francisco Luperi: “Sabíamos que había muertes, algo grave, y sabíamos que ahí no iban a estar las respuestas”.
Y agregó: “No han sido fáciles estos días. A esas mamás, a esas familias, les deseo de todo corazón que lleguen a saber la verdad. Ayer mis dos hijas nos dieron fuerza y nos animaron, me dijeron que les diga que ‘Dios las va a ayudar’“.
“Les pido a ustedes, miembros de la Justicia de Córdoba por favor no nos defrauden. Esas familias necesitan saber la verdad y nosotros como ciudadanos también queremos saber”, finalizó.
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